Quiero primero de todo agradecer a Alberto Gutiérrez, promotor de la iniciativa Autism Friendly Club invitarme a escribir este primer artículo en nombre de Bsocial en su recién estrenado blog.

COINCIDIR EN EL PROPÓSITO

Creo firmemente que el destino pone en tu camino a las personas adecuadas. Yo llevaba mucho tiempo siguiendo a Alberto Gutiérrez en redes sociales, rumiando interiormente que debía contactar con él. Para mí desde que conozco su iniciativa siempre ha sido un referente como emprendedor social.  

Tratando de hacer una breve presentación sobre “quién soy” recuerdo claramente el verano de 2008. Siempre con la mente inquieta llevaba meses dando vueltas a un proyecto: crear un ecosistema digital en el que toda la discapacidad pudiera interrelacionarse de manera directa y sin intermediarios. 

Todos los “players” serían accesibles los unos a los otros, familias, administración, empresa, la persona con discapacidad en sus diferentes roles (también como consumidor) y se podrían crear interacciones de mucho valor entre unos y otros. 

Por supuesto la tecnología y la accesibilidad en redes sociales jugaba un papel importantísimo, como elementos que ponen a la persona con discapacidad en condiciones de igualdad. 

Aquel proyecto no cuajó, pero con persistencia y algún contacto, me permitió reunirme con algunos de los máximos responsables de los recién creados departamentos de RSC de muchas de las empresas del IBEX.

Estuve vinculado durante años al proyecto de empresas de Fundación Once, actual Ilunion. Mi principal aprendizaje lo resumo en 3 palabras: “RESPONSABILIDAD, REPUTACIÓN y RENTABILIDAD, una cosa lleva a la otra”.

¿QUÉ ES BSOCIAL?

Recién estrenados los 50’s y con el convencimiento que quiero disfrutar y ser feliz trabajando, desde comienzos de este 2023 soy co-fundador de BSocial.

Los proyectos que nos empiezan a llegar y estudiamos, nos hacen sentirnos como en un pequeño taller de joyería. Digamos que tenemos identificados 3 tipos de proyectos: aquellos que tienen o que podrán aspirar a un “baño” de oro, otros que quizá con mucho trabajo y algún cambio organizacional podrán terminar con un “chapado” y por último… por último están los proyectos con alma, esos como  Autism Friendly Club que hacen que se te enciendan los ojos 5 minutos después de hablar con el promotor y que llevan el impacto social en el ADN.  

INICIATIVA CON ALMA

Alberto siempre ha querido cambiar las cosas que le parecían injustas. Es funcionario en excedencia y desde la Administración estuvo vinculado a colectivos desfavorecidos, personas en riesgo de exclusión, víctimas de violencia de género. 

Posteriormente, ya no como funcionario activo, fue responsable al máximo nivel de varias asociaciones y confederaciones del colectivo del colectivo de personas autistas, y hace ya 6 años empleó todas sus energías para sacar adelante el proyecto de innovación social Autism Friendly Club, con el objetivo claro que de verdad contribuyera a mejorar la calidad de vida de las personas con TEA y de sus familias. A las familias siempre las tiene en su discurso y en muchas ocasiones le brillan los ojos recordando múltiples y diversas situaciones a lo largo de este tiempo.

La iniciativa Sello Autism Friendly Club, de la asociación AUTISM FRIENDLY CLUB, tiene el propósito de identificar y certificar todo tipo de espacios que cumplen con los requisitos establecidos en materia de señalización, formación y diseño de protocolos específicos para personas autistas. 

En muy poco tiempo una iniciativa de emprendimiento social que nació en el barrio de Malasaña de Madrid ya tiene presencia en USA y varios países de Latinoamérica y Centroamérica, y está en conversaciones con organizaciones interesadas en exportar el modelo a varios países europeos.

Coincido completamente con Alberto que en muchos casos es más condicionante para la persona la cerrazón de la propia sociedad por factores como el desconocimiento, la indiferencia, los prejuicios… que la propia discapacidad. El problema es la sociedad inaccesible a la diversidad y tenemos que contribuir a que esto cambie.

Después de algunos cafés en pleno mes de Julio y de constatar nuestra absoluta coincidencia en nuestros propósitos, hemos dado el paso de unir fuerzas y energías, desde la independencia de nuestras respectivas (y humildes por tamaño y por talante) organizaciones. 

Desde Bsocial queremos ayudar a que se cumpla el objetivo que compartimos con Alberto Gutierrez Pozuelo, fundador de esta iniciativa: “que llegue al mayor número de entornos. Todo es susceptible de ser adaptado, y en el camino, hacemos pedagogía en materia de inclusión, autismo, diversidad…”. 

ESTATUS QUO DE “LA DISCAPACIDAD” EN ESPAÑA Y LA OPORTUNIDAD PARA LA EMPRESA

MARCO LEGAL

La normativa actual más importante sobre derechos de las personas con discapacidad vigente en España está recogida en:

Ratificación de la convención de la ONU sobre los derechos de las personas con discapacidad, en el año 2008.

En 2013, la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social, refunde en una única norma las 3 disposiciones legales vigentes hasta entonces, manteniéndolas prácticamente intactas salvo cambios terminológicos (se sustituye por fin la palabra minusválido por persona con discapacidad, y se habla de inclusión en lugar de inserción o integración).

En 2018 el CERMI presenta la iniciativa de reforma del artículo 49 de la constitución para sustituir el término “disminuidos” y sustituirlo por “personas con discapacidad”. Agosto de 2023 y todavía no se ha llevado a efecto dicho cambio.

Ahora que todo el mundo habla de Sostenibilidad y ESG y la discapacidad ha ocupado su lugar definitivo dentro de la S-SOCIAL (la última directiva europea pone al mismo nivel en términos de reporte sobre sostenibilidad las iniciativas medioambientales, de gobernanza y sociales, particularmente en lo relativo a medidas de igualdad, condiciones laborales o empleo e inclusión de personas con discapacidad), es el momento del RESET, del reinicio y del reenfoque.

OPORTUNIDAD

Creemos en el papel fundamental de las empresas para construir un futuro más sostenible y responsable, mejorando el resultado económico trabajando el impacto social. Las empresas con alma son cada vez más valoradas por sus grupos de interés. 

Hay que trabajar un escalón muy superior al de la de amenaza de sanción por incumplimiento al que ha llevado nuestro sistema de cuotas y sanciones de hace más de 40 años. Es irse a la estrategia y transformar la empresa repensándola y reformulándola. 

Desde luego que hace falta pedagogía e iniciativas que aterricen la discapacidad y que, nunca mejor dicho, la hagan accesible al resto de la sociedad. Así se derriban barreras y se avanza hacia una verdadera convivencia. La iniciativa Sello Autism Friendly Club es buena muestra de ello.